Liberacion de tortugas en Monterrico

De las maravillas que ofrece Guatemala, en el pacifico sin duda sobresale la belleza de Monterrico. Localizada en el departamento de Santa Rosa, durante los últimos años esta playa se ha convertido en una de las mas visitadas por nacionales y extranjeros.
Después de un par de años de ausencia, hace una semana decidí ir nuevamente acompañado de Christian y dos amigos extranjeros. Ya que íbamos en automóvil, la mejor ruta a tomar es por medio de la carretera al  Puerto san jose, para dirigirse a Itztapa y una vez ahí cruzar el canal de Chiquimulilla por medio de un ferry para llegar finalmente a Monterrico. Aquellos que viajan en bus deberán tomar uno hacia Taxisco, luego hacia la Avellana y desde ahí tomar una lancha que los llevara en un viaje por el canal hacia su destino final.

Una de nuestras principales metas para el fin de semana era poder observar la liberación de tortugas bebes que hace el CECON todos los sábados, y de tener suerte, el poder participar en ella. Llegamos a la administración de CECON y por fortuna aun había cupo para patrocinar una tortuguita así que luego de cancelar Q10 c/u nos pidieron regresar a las 5:30 pm para la liberación.
Regresamos a la hora que se nos indico y nos dimos cuenta que ya había varias personas esperando, mientras los encargados de CECON trazaban una línea de partida para las tortugas y organizaban a las personas alrededor de un área establecida. Finalmente, un hombre se nos acerco y luego de pedirnos nuestro ticket nos entrego a cada uno de nosotros una tortuga y nos informo que la persona cuya tortuga llegara primero a la orilla se ganaría una playera.
Ya con mi nuevo amigo en la mano decidí que era hora de ponerle nombre, pero al darme cuenta que no sabia el sexo de la pobre tortuga, la tarea se me complico un poco. Luego de observar y observar decidí que era niño y finalmente lo nombre “Pancho”, claro, que como mis habilidades veterinarias son escasas puede que haya habido un 50% de posibilidades que me haya equivocado.
Después de un par de fotografías para el recuerdo, nos colocamos en la línea de salida y luego de la orden de partida solté a Panchito, dándome cuenta al ver a los demás que todos estiraban la mano para darle ventaja a sus tortugas (tramposos). Ese acto antideportivo no me desmotivo, y empecé a apoyar al pequeño Panchito el cual desde atrás empezó a remontar a uno por uno de sus compañeros alcanzando a los lideres y volviendo la competencia en una lucha caparazón a caparazón. Lamentablemente, en los últimos centímetros de competencia cuando Pancho se impulsaba solamente por su deseo de ganar, del otro lado se derrumbaban los sueños de Pancho de ser el primero y los míos de ganar la playera ya que una tortuga había cruzado ya la meta.
Luego de que la competencia ya había sido ganada, me dedique a ver por los últimos momentos a Panchito sin evitar pensar si lograría volver alguna vez dentro de muchos años a playas guatemaltecas. Una vez las olas se llevaron a las tortugas no nos quedo mas que disfrutar del bello atardecer de Monterrico y quedar muy satisfechos con esta actividad de la que habíamos sido parte y que espero algún día todos ustedes también puedan disfrutar.